Gloria Fuertes García (Madrid, 28 de julio de 1917 - Madrid, 27 de noviembre de 1998) fue una poeta española incluida en la ‘Generación del 50’, posterior al movimiento literario de la primera generación de posguerra. Su labor poética se vio reforzada en España a partir de los años 1970 por sus colaboraciones en programas infantiles y juveniles de Televisión Española como "Un globo, dos globos, tres globos" o "La cometa blanca". En su poesía defendió a las mujeres, el pacifismo y el medio ambiente. En 2017, con motivo de la celebración del centenario de su nacimiento se reivindicó su papel en la poesía española del siglo.
Aunque ella siempre se definió como "autodidacta" y "poéticamente desescolarizada", la crítica ha ligado su nombre al movimiento literario de la generación del 50 y al Postismo.
Con los de la Generación del 50 le une el haber publicado en esa época y el tipo de poesía de denuncia moral que hacían Celaya, Blas de Otero, José Hierro, García Nieto, Ángel Crespo o Bousoño entre otros, cuyos temas son: la soledad, el dolor, la injusticia social, el amor, Dios, la muerte... Sin embargo, la principal diferencia entre Gloria Fuertes y estos poetas es que, aunque los poemas de ambos salen del dolor, del desamor y del amor, ni ellos ni los ‘postistas’ supieron llegar al pueblo de la forma en que lo hacía Gloria Fuertes. Ella decía que antes de contar las sílabas, los poetas tienen que contar lo que pasa.
En 1942 conoció a Carlos Edmundo de Ory, integrándose en el movimiento poético denominado Postismo y colaborando en revistas del grupo, como La Cerbatana, junto Eduardo Chicharro y Silvano Sernesi.
En su obra poética no hay una división clara entre autobiografía y ficción. En ocasiones la poeta creaba una "Gloria" ficticia a la que atribuía datos aparentemente reales, pero que no eran ciertos, y en otras incorporaba información autobiográfica. También narró experiencias de sí misma y de otros, algunas ocasionalmente prohibidas por la censura franquista.
La guerra civil española dejó una profunda huella en ella. El antibelicismo y la protesta contra lo absurdo de la civilización están presentes en su poesía de forma categórica. Ella misma reconoció que "sin la tragedia de la guerra quizá nunca hubiera escrito poesía".
Un dato significativo es que Gloria Fuertes y Gabriela Mistral son las únicas mujeres incluidas en la antología Norton que agrupa a cien poetas en lengua castellana, y que fue la única mujer presente en la Antología de la nueva poesía española recopilada por Batlló, cuya primera edición fue publicada en 1968. También Jaime Gil de Biedma seleccionó sus versos junto a compañeros de generación como Gabriel Celaya, José Agustín Goytisolo o José Hierro. Francisco Nieva destacó su «invención de imágenes, de giros y sonoridades llenos de calidad y de sorpresa».
Posteriores movimientos feministas han reivindicado la importancia de Gloria Fuertes como una de las pocas voces de la poesía femenina de posguerra, junto a Carmen Conde y Ángela Figuera.
Fuente: Wikipedia