Vuelve Heidi, esta vez en carne y hueso

Heidi vuelve a llevar su alegría a los Alpes, esta vez en una versión para cine en carne y hueso

La película suiza 'Heidi' es la adaptación más fiel del relato original.
Visualmente guarda muchos puntos en común con el anime de los 70.
El resultado ha sido bueno, de modo que 'Heidi' supone, en cuanto a calidad, una excepción en las adaptaciones que beben de la imaginería animada infantil.

'Heidi' habla sobre la búsqueda de un lugar en el que uno pueda ser él mismo y llegar a desarrollarse

El nombre de Heidi está indefectiblemente ligado a la imagen de aquella pequeña huérfana de mejillas sonrosadas que hizo soñar a varias generaciones con la alegría y la libertad plena de una vida sin preocupaciones en íntimo contacto con la naturaleza.

Heidi es la ingenuidad infantil, la ternura, la bondad... Y junto a ella imaginamos los imponentes Alpes, a su arisco abuelo, a Pedro el cabrero, a la pequeña Clara, a la estirada señorita Rottenmeyer, a Niebla e incluso a Pitchí, el pajarito herido que a muchos encogió el corazón.

Su nombre tiene incluso banda sonora, una pegadiza cancioncilla en castellano y también en japonés, ya que Heidi debe su fama al célebre anime de 1974 que lleva su nombre. En realidad, este era una adaptación del libro infantil de 1880 de la escritora suiza Johanna Spyri, pero fueron los dibujos animados los que convirtieron esta historia en un clásico popular.

Ahora, la película Heidi ha trasladado todo ese universo a la gran pantalla, y lo ha hecho con mucho tino. Esta producción, acuñada en su país de origen, Suiza, nació con el objetivo de convertirse en la adaptación más fiel jamás filmada del relato. De hecho, una de las decisiones más importantes fue la de no cambiar ni una sola coma del texto original y mostrar a una Heidi menos adorable y más salvaje, inadaptada e interesante, interpretada por la joven actriz novel Anuk Steffen.

De este modo se hace con gran fidelidad al texto original pero sin desdeñar gran parte de la imaginería popularizada por la entrañable y lacrimógena serie japonesa. De este modo, podría decirse que Heidi rompe la maldición de las adaptaciones cinematográficas de recuerdos animados, que pocas veces obtienen resultados realmente dignos.

"Heidi es una historia que habla sobre romper con el aislamiento y las constricciones en las que uno se ve forzado y obligado, también sobre la búsqueda de un lugar en el que uno pueda ser él mismo y llegar a desarrollarse. ¿Cuántas veces vemos a gente forzada a vivir en un lugar donde no quiere estar, determinada por otra gente y normas sociales?", cuenta el director, Alain Gsponer, sobre los motivos que hacen de esta una historia intemporal.

En cuanto a los retos del rodaje, las mayores complicaciones han llegado por parte de "las cosas físicas". "Enfrentarse a los animales fue un gran reto: no puedes entrenar a una manada de cabras. El segundo gran desafío fue que la actriz principal, quien llevaba todo el peso de la película, era una niña, una gran responsabilidad que supone mucho tiempo", explica el cineasta.

"Otro aspecto fue que la naturaleza parecía tomarnos el pelo, rodamos en verano, en teoría la época más calurosa, pero cuando todo parecía ir bien, de repente empezaba a nevar. Tuvimos que esperar bajo la nieve y a que ésta se deshiciera para poder proseguir con el rodaje. La pobre Anuk tuvo que interpretar el papel de Heidi como si el clima fuera caluroso", añade.

Los dibujos cobran vida

He-Man y los Masters del Universo: En los 80, He-Man era todo un icono. La serie de fascinaba a los chavales y los muñecos se vendían como churros. Ante el éxito, Cannon Films se lanzó a hacer una adaptación cinematográfica protagonizada por Dolph Lundgren y Courteney Cox. ¿El resultado? Una peli mala de culto.
Los Picapiedra: La anacrónica Prehistoria imaginada por Hanna-Barbera llegó al cine en 1994 con un reparto espectacular: John Goodman como Pedro Picapiedra, Rick Moranis como Pablo Mármol, Rosie O’Donnell como Betty, Halle Berry como villana y con Elizabeth Taylor como estrella invitada.
Los Pitufos: Los entrañables seres creados por el dibujante belga Peyo han protagonizado ya dos largometrajes, uno en 2011 y otro en 2013, que mezclan imagen real con animación digital. Ninguna alcanzó el nivel de la obra original, pero ambas son un entretenimiento familiar aceptable. Algo similar sucede con "Alvin y las ardillas".
Scooby-Doo: El cobarde perro Scooby y sus amigos han protagonizado dos de las adaptaciones de dibujos más exitosas (en 2002 y 2004). Aunque fueron muy criticadas por la prensa, ambas funcionaron en taquilla. La clave fue abordar los clichés de la serie con un tono de parodia.
Airbender, el último guerrero: La adaptación de la serie animada "Avatar: La Leyenda de Aang" contribuyó a hundir aún más la carrera de M. Night Shyamalan ("El sexto sentido"). La serie muy aclamada, cuenta con millones de fieles seguidores; la película, de 2010, fue un despropósito de acción y efectos especiales.
Dragonball Evolution: Todo un batacazo de 2009, tanto en crítica como en taquilla. Al parecer, los productores confiaron en que la marca bastaría para alcanzar el éxito y no lograron más que decepcionar a los millones de fans de Goku y de todo el universo creado por Akira Toriyama en torno a las bolas de dragón.
Speed Racer: Toda una rareza de los hermanos Wachowski, una adaptación en imagen real de la serie animada japonesa "Meteoro" que en 2008 llenó los cines de carreras espectaculares, coloridos efectos especiales y un ritmo más propio de un videoclip que de una película.
Transformers: En 2007, Michael Bay puso la primera piedra para convertir "Transformers" en una de las franquicias más rentables de la última década. Estos robots alienígenas capaces de transformarse en vehículos, armas y demás ya han protagonizado cuatro películas y van a por la quinta.