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Entrevista a Celtas Cortos

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Celtas Cortos: "La educación actual es una máquina de muchachos con encefalograma plano"



  • "Es complicado convertir esto en un ambiente de justicia social, pero seguimos peleando por ello", dicen los artistas que acaban de publicar 'In Crescendo'.
  • "No sé cuánto hay que esperar para que esto estalle".
  • "Están acostumbrados a vernos en un escenario dando botes y esto es diferente".


"Somos de los últimos sobrevivientes a una generación que ha hecho de la música un puño levantado"

"Cuanto menos criterio, menos guerra, y a las pruebas me remito: mira qué gobierno"

Más de 60 músicos acompañan a Celtas Cortos en su nuevo álbum, 'In Crescendo', un directo grabado en Asturias con la orquesta sinfónica y con el que conmemoran sus 30 años de historia en la música.

Hablamos con dos de los componentes originales: Jesús Cifuentes y Alberto García.

Ya en el trabajo anterior tenían ganas de hacer un directo con orquesta sinfónica, ¿de ahí viene 'In Crescendo'?
Sí, la idea sinfónica ya venía del pasado trabajo, Contratiempos, donde había cuatro temas en los que contábamos con banda sinfónica. Y ahí surgió desarrollar el proyecto sinfónico que ahora ve la luz. Y ha sido un camino muy intenso para llegar hasta aquí, pero queremos que la gente vea un envoltorio inusual de Celtas Cortos, porque están acostumbrados a vernos en un escenario dando botes y esto es completamente diferente.

¿Impone mucho un escenario así? Aunque ya llevaran algunos conciertos con banda sinfónica, ¿se acostumbran?
Veníamos haciéndolo ya antes, sí, pero el miedo escénico está ahí y siempre hay que vencerlo. Todo tiene un arrojo más espontáneo con una banda. Con orquesta sinfónica es todo más delicado.

Deja además poco espacio a la improvisación...
Claro, está todo muy limitado, tienes que ceñirte al guión que ya está escrito para los 60 músicos que tocan. No les puede decir de repente, como haces cuando vas con la banda, y ahora, venga, otra vuelta.

¿Y cómo se escuchan así?
Con una orquesta sinfónica todo cobra otra vida, tiene otro halo. El silencio tiene mucho más peso que en cualquier otro formato. Suenan hasta las emociones y los temblores. El clima tiene otra carga muy distinta de profundidad.

En la selección de canciones hay muchas de desgraciada actualidad.
Sí, por desgracia son de actualidad. 'El emigrante' o 'Se lo llevaron todo' son cosas que no cambian: desde que el hombre es hombre el codazo sirve para estar tú mejor que el otro.

Eso no ha cambiado, ha empeorado... ¿Les da rabia?
Sí, pero darle contenido reivindicativo a nuestra música es parte de nuestro grupo y somos de los últimos sobrevivientes a una generación que ha hecho de la música un puño levantado y una manera de luchar y transformar la realidad que nos rodea. Desgraciadamente es complicado convertirlo en un ambiente de justicia social, pero seguimos peleando por ello.

¿Y qué ha pasado con las siguientes generaciones?, ¿o es más que no se les deja 'sonar' mucho?
El corsé de la radio atiende a necesidades comerciales excesivas. Antes era una ola compartida, ahora no, eso se acabó. Pero si eres un poco inteligente, ahora puedes encontrarlo con mayor facilidad, solo a golpe de clic. Más sencillo, imposible.

Sí, pero tanta facilidad, ¿no se vuelve en contra?
Tendría que trabajarse el criterio pero no sólo para la música, sino para la vida en general. Porque el sistema educativo que tenemos, de embudo, de meter conceptos sin que haya un paladeo por el conocimiento, deja a los muchachos con encefalograma plano. Y eso sin hablar del tratamiento que se da a la música, que está totalmente infravolarado. Y un sistema educativo así es una máquina de hacer gente sin criterio. Ahí es donde podía empezar una revolución, desde cero, y hacerlo con una visión más humanista.

Pues no parece que sea la idea, ni siquiera es normal oír la palabra 'cultura' en el Congreso ¿Lo ven pese a todo posible?
No sé. A ellos lo que les interesa es tener a la masa sin que piense, por eso no se habla de cultura. Cuanto menos criterio, menos guerra, y a las pruebas me remito: mira qué gobierno tenemos, más de lo mismo y lo que nos queda, que es más de lo mismo.

¿Lo esperaban hace 30 años cuando empezaban?
No, uno creía en el año 86 que todo iba a mejor y que había mucho que ganar. Algo bueno se cocía es lo que uno sentía. Y esto no se puede tolerar, no podemos crecer conviviendo con el mal menor. Como no nos pongamos firmes, esto no cambia. Si hay que romper la baldosa, se rompe, porque esto es intolerable. No sé cuánto hay que esperar para que esto estalle.

¿Cómo sienten su público ahora?
Aumenta la indolencia, aunque siempre haya espíritu combativo, pero mi sensación es que antes era más general aquello de: barricada si es necesario.
Fuente: 20 Minutos


Celtas Cortos

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