12 cosas que aquellos que hayan nacido a partir del año 2000 no van a entender
Los CD's eran lo mejor para escuchar música
Los vinilos se habían pasado de moda, poca gente tenía MP3 y la música en streaming en plataformas como Spotify o Deezer era una quimera. Los discos compactos arrasaban y era frecuente ver a gente cargando con sus discman con tal de poder escuchar sus canciones.
El Teletexto, la mejor guía de consulta
¿Dónde mirar la programación de la televisión? En el Teletexto. ¿Y el resultado de los partidos? En el Teletexto. ¿Y las acciones en la Bolsa? En el Teletexto, por supuesto. Todas las preguntas que se nos ocurrían tenían una rápida y fácil respuesta.
La comunicación era con SMS
Ni teléfonos inteligentes, ni WhatsApp ni nada por el estilo. El móvil solo servía para llamar y mandar mensajes de texto y esta última opción era la forma preferida de comunicarse, pensando siempre en ahorrar caracteres para que el SMS no costase más.
El Buscaminas arrasaba en los ordenadores
Hoy en día los juegos de ordenador son muy sofisticados y los gráficos dejan literalmente con la boca abierta, pero hace un par de décadas la calidad de estos todavía dejaba mucho que desear. Tanto el Buscaminas como el Solitario arrasaban entre la gente y eran muy utilizados.
Pasábamos horas delante del Messenger
Hoy en día tanto el chat de Facebook como el de WhatsApp nos permiten estar continuamente conectados, pero antes no era así. Era necesario estar en casa y delante de una pantalla de ordenador.
Buscábamos los números en las Páginas Amarillas
Para poder acceder a cualquier número de teléfono había que consultar un listado que contenía tanto el nombre como el número fijo de cada persona. La llegada de los teléfonos móviles y el acceso a Internet terminó definitivamente con esta práctica.
Se alquilaban películas de vídeo
Era un auténtico ritual ir a los videoclubs y elegir la película que te ibas a llevar a casa ese día. La aparición y popularización de Internet, con la llegada de nuevas plataformas como Netflix, ha hecho que este tipo de locales hayan desaparecido.
Utilizábamos mapas para no perdernos
Pese a que hoy en día no son lo más cómodo ni lo más útil, lo cierto es que durante muchos años los mapas de carretera fueron nuestra guía en cualquier lugar. La llegada del GPS a los móviles y de aplicaciones como el Maps les condenaron al baúl de los recuerdos.
Revelábamos los carretes en tiendas
Tomábamos nuestras instantáneas en las vacaciones y posteriormente dejábamos los carretes en las tiendas de fotos, impacientes por poder ver el resultado. Las cámaras digitales acabaron con ese ritual maravilloso del revelado.
La Encarta era la gran enciclopedia
En una época en la que no existía la Wikipedia (no apareció hasta 2001) y la única forma de consultar algo eran las voluminosas enciclopedias que ocupaban nuestras estanterías, la Encarta supuso un soplo de aire fresco, ya que permitía acceder rápidamente a toda la información.
Cogíamos el teléfono sin saber quién llamaba
Ahora con el teléfono móvil aparece en la pantalla de nuestro terminal el número de la persona que nos llama y decidimos cogerlo o no, pero antes las cosas no eran tan fáciles. Con el fijo era imposible saber la identidad y contestabas totalmente a ciegas.
Nos flipaba la Game Boy
Ni grandes consolas avanzadas ni nada por el estilo. Grandes y pequeños disfrutaban con este pequeño dispositivo que pese a su limitado número de colores nos hacía pasar horas enteras enganchados.
Fuente: 20 Minutos
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