La votación tuvo lugar en la 91ª Sesión del Comité Olímpico Internacional, celebrada en Lausana el 17 de octubre de 1986. Los rivales de Barcelona eran Ámsterdam, Belgrado, Birmingham, Brisbane y París.
Tras una breve presentación de Carlos Ferrer Salat, miembro del COI desde 1985, el alcalde Pasqual Maragall defendió el proyecto potenciando los valores cívicos de Barcelona, la tradición deportiva de la Ciudad Condal, el apoyo popular, y el impacto positivo que tendrían unos Juegos para el desarrollo de la nueva España democrática. También intervinieron el presidente de España, Felipe González; el presidente catalán, Jordi Pujol, y el presidente del COE, Alfonso de Borbón. Aunque había dudas entre la candidatura respecto a la seguridad —dos días antes hubo un atentado terrorista de ETA en la Plaza de España— y la supuesta inexperiencia, el turno de preguntas fue benévolo y se centró en cuestiones logísticas, como cuál sería la sede definitiva de las pruebas de vela.
Tanto los delegados como la prensa española veían en París a su mayor rival. La capital francesa había sido sede olímpica en 1900 y 1924, y el alcalde Jacques Chirac destacó en su discurso la experiencia internacional de Francia en eventos internacionales, algo de lo que carecían los españoles. Aun así, la opción gala tenía como puntos débiles los aspectos técnicos —como la movilidad urbana o la ubicación de sedes— y el hecho de que el Comité Olímpico Francés también había presentado la candidatura de Albertville para los Juegos Olímpicos de Invierno de 1992.
Al final no hubo ninguna sorpresa en las votaciones: Barcelona ganó las dos primeras rondas y se impuso por mayoría absoluta en la tercera, beneficiándose de las eliminaciones de Ámsterdam y Birmingham. El presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, fue el encargado de anunciar en francés la elección final «a la ville de… Barcelona» a las 13:40 horas (UTC+1).
Fuente: Wikipedia
No hay comentarios:
Publicar un comentario