Sus composiciones se incluyen en más de veinte películas galardonadas, además de realizar también piezas sinfónicas y corales. Destacan, entre otros, sus trabajos en películas del spaghetti western, de la mano de su amigo Sergio Leone, como "Por un puñado de dólares" de 1964, "Per qualche dollaro in più" de 1965, "El bueno, el feo y el malo" de 1966 o "Hasta que llegó su hora" de 1968. No obstante, su obra se extendió a multitud de géneros de composición, convirtiéndolo así en uno de los compositores más versátiles de la historia del cine y también de los más influyentes del siglo XX. Sus composiciones para "Days of Heaven" de 1978, "La misión" de 1986 o "Cinema Paradiso" de 1988 son catalogadas como auténticas obras maestras.
En los años 80 y 90, Morricone continuó componiendo para Leone en películas de otro estilo como en "Érase una vez en América" (1984), por lo que podría haber tenido un Óscar, si no hubiese sido descalificada su banda sonora para ser nominada por un tecnicismo de la academia al no ver el nombre de su compositor incluido en los créditos finales, una banda sonora que muchos también catalogan como la mejor banda sonora de la historia del cine. También compuso para otros directores como Roland Joffé en "La misión" (1986), Brian de Palma en "Los intocables de Eliot Ness" (1987) o Giuseppe Tornatore en "Cinema Paradiso" (1988).
Fuente: Wikipedia
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