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Eduardo Aldán y su 'Espinete', o por qué funciona la nostalgia de una época homogénea



  • Eduardo Aldán ha trasladado su obra teatral 'Espinete no existe' a la televisión, donde repasa con humor y nostalgia los iconos de los años 70 y 80.
  • Es una nostalgia que funciona bien en televisión, sobre todo en la pública, y que difícilmente podría repetirse con las generaciones de niños de ahora.
  • Además, Aldán reivindica la incorrección: "es mucho peor la corrección política de hoy que la censura de antaño".


Es muy difícil que los niños de ahora recuerden lo mismo en el futuro

Eduardo Aldán lo define como 'nostalgimedia' un género que se sacó de la manga para mezclar comedia y nostalgia y que le ha funcionado a la perfección en el teatro en los siete años que ha estado en cartel 'Espinete no existe'. Un repaso de los iconos de los años 70 y 80 con el que ahora ha saltado a la televisión.

Y es que Aldán (humorista, actor y presentador, Portugalete, Vizcaya, 1973) ha encontrado la fórmula para explotar la nostalgia de varias generaciones, la de los nacidos en una época en la que la televisión estaba aún arrancando y en la que todo, lo cultural, lo lúdico y lo relativo a la infancia era más "homogéneo", según hace ver el presentador.

'Espinete no existe' (domingos a las 00.05 en La 1) repasa la historia de TVE y la infancia de los espectadores a través de imágenes de archivo, monólogos, sketches, entrevistas en plató y canciones. Producido por RTVE en colaboración con 100 Balas, lo presenta y dirige el propio Aldán, junto a Flipy y cuenta con Agustín Jiménez, Iñaki Urrutia o Raúl Pérez como colaboradores.

La nostalgia está de moda en televisión, véase el éxito de 'OT: El Reencuentro', o de otros programas de la pública como 'Viaje al centro de la tele' o 'Cómo nos reímos' dan fe de ello. "La nostalgia es inevitable, la gente que ha crecido con según qué cosas le gusta volver a recordarlas", explica Aldán.

"La infancia es donde se forjaron las personas que somos hoy y es imposible escapar de eso y no debemos hacerlo", dice este experto en revivir los hechos, situaciones y objetos más carismáticos del pasado, pero no de cualquier manera. "Hay que recordar y sobre todo recordar con una sonrisa, que es lo que hacemos, reírnos un poco de eso, con una mirada crítica, para seguir avanzando", es la receta de Aldán.

El de 'Espinete no existe' es un concepto que difícilmente podrá hacerse en el futuro, con las generaciones que han nacido tras la revolución tecnológica, Internet y la creación masiva de contenidos. "No creo que haya ya una generación tan uniforme como la nuestra. Hemos crecido todos con una única televisión, unos únicos juguetes, los tebeos eran los mismos... era muy homogéneo", rememora Aldán.

"Es muy difícil que los niños de ahora recuerden lo mismo en el futuro. Difícilmente se podrá hacer algo tan compacto", avanza el presentador, que además, es un acérrimo estudioso de la época en la que creció: "Este es mi tema. Si tuviera que ir a concursar a El tiempo es oro, que tenía una sección que se llamaba 'Este es su tema', ese sería el mío: la nostalgia de los 70 y 80".

También es un coleccionista. Durante los monólogos iniciales del programa y en diferentes momentos del mismo se muestran objetos míticos de aquella época. "La gran mayoría de los objetos son míos, de mi colección particular, otros son de la colección de Flipy, que es igual de friki que yo". Algunos de esos objetos, un monedero de playa, la pulsera magnética, el telesketch, una yogurtera, el blandiblú... las conserva de su propia infancia el presentador y otras "que perdí en su día las he vuelto a encontrar en subastas, en rastros, en mercadillos...".

Aldán hace una reivindicación, fruto de algunas sorpresas encontradas al bucear en el archivo de imágenes de RTVE y de su propia experiencia. "Hemos encontrado cosas maravillosas que no nos esperábamos encontrar y que hemos rescatado para el programa, cosas insólitas, muy poco vistas y que hoy en día serían imposibles de emitir por lo incorrectas que son algunas de ellas".

Y es que, en opinión del humorista, "es mucho peor la corrección política de hoy que la censura de antaño", porque "que te censure otro está mal, que lo hagas tú mismo es terrible".

Colaboradores y nostálgicos


Los colaboradores del programa responden a tres preguntas. 1. ¿Qué objeto de los 80-90 echas más de menos? 2. ¿Qué costumbre de esos años se ha perdido? 3. ¿Qué cosa no recuperarías ni loco?

Raúl Pérez: 1. Las figuras del Pressing Catch WWF (y el programa de tv)... No me dio tiempo a completar la colección. 2. Echarse colonia Chispas y quedar con los amigos en los recreativos antes de salir el fin de semana. 3. Los disquettes de ordenador.

Iñaki Urrutia: 1. Pues aunque parezca una tontería ¡el VHS! Porque era tan bonito montarte tus propios recopilatorios de vídeoclips o de momentos televisivos. Eso y El halcón callejero para ver si era tan buena como la recuerdo o muy mala. 2. Lo de ser puntual cuando quedabas porque... ¡Habías quedado! ¡Punto! No se podía enviar un whatsapp para decir "Llego 10 minutos tarde". ¡Llegabas tarde, te llevabas bronca y punto! 3. ¡Las hombreras!... Bueno, sí las recuperaría, pero para poderle decir a todo el que las llevase "¿¡Dónde vas, Locomías!?".

Flipy: 1. Más que objeto, un lugar: los salones recreativos. 2. Ver la televisión en familia, recuerdo las noches de los viernes con el 'Un, dos, tres', por poner un ejemplo. 3. Sin duda, el peinado con raya en medio que llevé de adolescente.

Agustín Jiménez: 1. Echo de menos las pesetas. Creo que llevábamos antes más peso en los bolsillos y nos sentíamos más seguros. Sonaban mejor al caer. Cuando cae un euro al suelo apenas se oye. Estamos perdiendo dinero y no nos enteramos. 2. El cromo en el bollo. Ahora da igual. Un niño obtiene una dosis de bollería industrial y no recibe recompensa. Si quieres cromo hay que comprarlo a parte. 3. El porno codificado. Hizo mucho daño a la vista.
Fuente: 20 Minutos


Eduardo Aldán

U2 agota en ocho horas las entradas para su concierto en Barcelona



  • Han llegado a venderse en seis minutos en lugares como el Croke Park de Dublín, lugar de fundación del grupo.


La banda irlandesa U2 ha agotado en ocho horas las entradas para el concierto de la gira 'U2: The Joshua Tree Tour' que recalará el próximo 18 de Julio en el Estadio Olímpico de Barcelona, según ha anunciado la promotora Live Nation.

Las entradas han salido a la venta esta mañana y se han agotado en cuestión de horas en la mayoría de sitios, llegando a venderse en seis minutos en lugares como el Croke Park de Dublín, lugar de fundación del grupo.

Según fuentes de Live Nation, la diferencia en el ritmo de venta en Barcelona se ha debido a las entradas nominales que se han vendido para este concierto, una medida excepcional que han tomado las promotoras por seguridad.


La gira llegará a Europa en julio


La banda irlandesa ya ha confirmado que ofrecerá un segundo concierto en grandes ciudades como Londres (9 de Julio), Roma (16 de Julio), París (26 de Julio) y Amsterdam (30 de Julio), pero no se han pronunciado todavía sobre si actuarán más de un día en la ciudad condal.

Quienes deberán esperar todavía son los seguidores del grupo de Canadá y los Estados Unidos, cuyas entradas salen a la venta a lo largo de la jornada de este martes.

La gira, que conmemora el 30 aniversario del legendario quinto álbum de U2, 'The Joshua Tree', dará inició en norteamérica el 12 de Mayo y llegará a Europa el 8 de Julio.
Fuente: 20 Minutos


U2

¿Qué fue del mayor fraude de la historia de la música, Milli Vanilli?


En estos días en los que triunfan en la música las voces sintetizadas y pasadas por mil filtros, no puedo dejar de acordarme del que fue el mayor fraude de la historia de la música: Milli Vanilli.

Eran guapos, atléticos, molones y además tenían una voz portentosa… o eso parecía. Este dúo alemán formado por Rob Pilatus y Fab Morvan consiguieron vender más de 7 millones de copias en poco más de dos años, fueron número 1 en las listas de éxitos de media Europa y Estados Unidos y ganaron un Grammy al mejor artista revelación.

Pilatus incluso se vino arriba y llegó a afirmar en la revista Time que Milli Vanilli tenía “más talento que Bob Dylan, Paul McCartney y Mick Jagger”.

Pero un día el playblack falló durante un concierto y entonces llegó el escándalo. Se descubrió que ellos sólo eran bailarines, una cara comercial para las voces reales de Milli Vanilli, de hecho ellos casi no sabían hablar inglés. El impresionante éxito obtenido con 'Girl You Know It’s True', su tema más popular, se convirtió de la noche a la mañana en decepción, indignación, ira y reclamaciones .

¿Qué fue de ellos después de semejante tongo?

A finales de los años 80, dos amigos bailarines cayeron en gracia a uno de los grandes gurús de la música de los 70, Frank Farian, produtor de Boney M.

Rob Pilatus era un mulato guapísimo de ojos claros, hijo de una alemana y un soldado norteamericano de color. Había sido adoptado por una pareja de alemanes y se hizo amigo de Fabrice Morvan, un modelo y bailarín francés de origen africano que se había mudado a Alemania.

El productor Frank Farian tenía un temazo entre manos; era 'Girl You Know It’s True', de un grupo desconocido llamado Numarx, de Maryland, que sonaba en la discotecas de las bases americanas en Alemania.

Farian introdujo una producción más moderna pero el problema eran los cantantes, Brad Howell y Charles Shaw, que no tenían carisma ninguno. Y propuso a Fabrice Morvan y Rob Pilatus, que iban a ser los bailarines del grupo, que sustituyeran a los verdaderos cantantes, playback mediante, claro.

Tal y como Frank Farian esperaba, su apuesta fue un rotundo éxito. El primer disco de Milli Vanilli, 'All or Nothing' (el título era todo un augurio —todo o nada—) salió en 1988 y barrió con todo.

Igualmente irónico parece ahora el título de su temazo, 'Girl You Know It’s True' (chica, sabes que es verdad), pero lo cierto es que era una canción muy pegadiza y bailable, y la estética de sus ‘cantantes’, con sus cuerpos esculturales y sus melenas de rastas y trencitas, enganchaba tanto como su música (además de convertirse en carne de Super Pop y de MTV).

Milli Vanilli


Consiguieron ser disco de oro en Alemania, fue número 1 en Austria, España y Estados Unidos, y también conquistaron el mercado musical de Francia, Reino Unido y los países escandinavos. Recibieron grandes reconocimientos: además de ganar un Grammy, se llevaron tres premios en los American Music Awards (AMA).

Poco después llegaron otros grandes éxitos como 'Baby Don’t Forget My Number', 'Girl I’m Gonna Miss You' y 'Blame It on the Rain', algunos de ellos también fueron números 1.

Pero todo en ellos era impostado, hasta el origen del nombre, del que llegaron a decir que significaba “energía positiva” en turco.

¿Le sentó bien este éxito a los verdaderos cantantes, cuyos rostros jamás conocimos? Nosotros diríamos que no. De hecho uno de ellos, Charles Shaw, terminó cogiendo la puerta por sus discusiones con el productor, y fue sustituido por otro cantante en la sombra, John Davis.

Resentido, Charles Shaw contó la verdad a un periodista del diario neoyorquino del Newsday en Diciembre de 1989 pero después se retractó públicamente de sus afirmaciones, previo pago de Farian.

Curiosamente en su edición en Estados Unidos el libreto sí incluía el nombre de los cantantes de estudio, así que fue en Europa donde realmente nos la dieron con queso. De hecho fue en Estados Unidos donde empezaron a notar cosas raras, como que Fab Morvan y Rob Pilatus hablaban fatal en inglés en las entrevistas pero tenían un acento perfecto en las canciones.

A finales de 1989 sobrevino el desastre: en un concierto en Bristol (Connecticut) el estribillo de 'Girl You Know It’s True' comenzó a repetirse en bucle. La peor pesadilla de Morvan y Pilatus se había hecho realidad: el mundo había descubierto su gran mentira.

En Noviembre de 1990 la situación era ya insostenible y finalmente el productor Frank Farian confesó públicamente en Nueva York la verdad sobre Milli Vanilli.

Se convirtieron en el primer grupo en la historia de los Grammy al que le retiraron el galardón, un hecho inédito.

Todos empezaron a echar balones fuera: la discográfica, Arista Records, afirmó que ellos no sabían nada del fraude pero luego se demostró que estaba al corriente incluso antes de firmar el contrato.

También Rob Pilatus culpó al productor y aseguró que ellos querían cantar con sus verdaderas voces pero al menos pidió disculpas a sus fans por el engaño.

Comenzaron a llover las demandas que les exigían el reembolso de sus compras. La mayoría de estas reclamaciones fueron desestimadas pero en Agosto de 1991 una de ellas prosperó en Chicago, y condenó a la discográfica a devolver el dinero a aquellos asistentes a conciertos y compradores de las grabaciones que lo desearan (un total estimado de 10 millones de personas). Se especificó que los que compraron un single recibirían 1 dólar, los que compraron una cassette o disco 2 dólares y los que compraron un CD, 3 dólares.

Farian, el productor, reconvirtió en tiempo récord el que iba a ser el segundo álbum de Milli Vanilli, 'Keep on Running', en un nuevo disco llamado (con toda la intención del mundo) 'The moment of Truth' (el momento de la verdad) y firmado por The Real Milli Vanilli, en el que se incluía la imagen de los verdaderos cantantes, John Davis y Charles Shaw.

Milli Vanilli - The Moment Of Truth


Aquello fue un rotundo fracaso, como también fracasó el intento de Rob y Fab de lanzar un grupo con sus voces reales llamado Rob & Fab, con el que no llegaron a vender 2.000 copias.

Milli Vanilli se convirtió en un nombre maldito. Fab Morvan rehizo su vida como DJ pero Rob Pilatus no asimiló su decadencia. Ya había intentado suicidarse en 1991, se había refugiado en la droga y a mediados de los 90 protagonizó varios incidentes de vandalismo, asalto e intento de robo que le llevaron a la cárcel durante varios meses. Morvan intentó ayudarle, incluso le pagó un tratamiento en una clínica de rehabilitación.

En 1998 Frank Farian tenía planes para ellos: quería relanzar Milli Vanilli con un nuevo álbum, 'Back and in Attack', en el que cantarían de verdad. Pero sus planes se truncaron de forma dramática.

El 2 de Abril de 1998, Rob Pilatus fue hallado muerto en un hotel de Fráncfort por una mezcla fatal de pastillas y alcohol. Tenía 32 años.

Rob Pilatus


Nunca logró encontrar su lugar. En una entrevista confesaba que fue muy difícil para él ser negro en Alemania, sin ningún referente a su alrededor con el que identificarse. Sus compañeros de clase le llamaban ‘Kunta Kinte’. “Si ya eres mayor, no importa, pero cuando eres joven necesitas algo con lo que identificarte y yo no lo tuve. Soy negro y soy alemán, pero no he tenido forma de aprender lo que significa ser negro”, relató. “Cuando eres joven, no quieres sentirte diferente. Si eres diferente, te sientes solo”.

El tiempo pasó, Frank Farian produjo a nuevos grupos de electropop como La Bouche y No Mercy, y Morvan siguió ligado al mundo del espectáculo y se volcó en el mundo de la radio.

En 2000, Fab Morvan participó en un documental de la BBC sobre la historia de los dúos musicales llamado "It Takes Two: The Story of the Pop Duo".

En 2007, Universal Pictures anunció que estaba preparando una película basada en el éxito y la caída de Milli Vanilli y que contaría con la producción de los magnates Kathleen Kennedy y Frank Marshall. Fab Morvan iba a participar como asesor pero finalmente el proyecto se quedó en el limbo.

En 2011, Morvan lanzó un single en iTunes llamado 'Anytime' y en 2016 se reunió con uno de los cantantes originales John Davis, y juntos han vuelto a los escenarios como The Milli Vanilli Experience con su repertorio nostálgico de antaño.
Fuente: 20 Minutos
El 13 de Enero de 1998, el grupo español El último de la Fila anunció su definitiva disolución. Alegaron que ya habían dado todo lo que podían dar juntos y que les apetecía probar suerte en solitario, siguiendo cada uno su propio camino. Tras la separación, Quimi Portet ha sacado seis discos, al igual que Manolo García.

El Último de la Fila (1984-1998) fue un grupo musical de pop rock español formado por Manolo García (vocalista) y Quimi Portet (guitarrista) y surgido en la ciudad de Barcelona. Ha sido uno de los grupos musicales de más éxito en España durante las décadas de los 80 y de los 90, años en los que desarrollaron siete álbumes musicales y numerosas giras, generalmente en España, aunque también en diversos países de Hispanoamérica.
Fuente: Wikipedia


El Último de la Fila

Las entradas para el concierto de U2 en Barcelona serán nominales



  • Los asistentes deberán identificarse a la entrada del show, que tendrá lugar el 18 de Julio.
  • La promotora ha apuntado que los controles serán exhaustivos para "proteger al fan".


Las entradas para asistir al concierto de U2 de la gira 'The Joshua Tree', en Barcelona el próximo 18 de Julio, serán nominales y contendrán el nombre de la persona que asista al Estadio Olímpico, una medida que las promotoras han introducido por motivos de seguridad.

Según han informado Live Nation y Doctor Music, "las entradas irán con el nombre del asistente titular, que podrá ser una persona diferente del comprador, y que deberá identificarse en el momento de acceder al recinto".

Las promotoras han anunciado que "los controles serán exhaustivos, la reventa estará prohibida" y "si se compran entradas en puntos de venta no oficiales, la entrada perderá su validez".

"Estas medidas excepcionales se llevan a cabo para proteger al fan, ayudándole a hacer compras seguras e impedir la especulación de terceros", apuntaron.

Las entradas para la gira se pondrán a la venta el lunes 16 de Enero en Europa, Irlanda y Reino Unido, y el martes 17 de Enero en EE.UU. y Canadá, además de la preventa que se lleva a cabo esta semana para los usuarios registrados en U2.com.
Fuente: 20 Minutos


U2 (Palau Sant Jordi)
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